Una mascota en la casa implica una serie de responsabilidades, una de ellas es mantener su higiene. La que debe incorporarse a su vida como un hábito para asegurar su salud y la de todos los que la rodean. La higiene abarca hábitos rutinarios fundamentales de aseo como el baño, cepillado, limpieza de dientes, limpieza de oídos, limpieza ocular y corte de uñas.

Baño: El primer baño se recomienda después de terminar con su esquema de vacunas, antes de eso podemos usar toallitas de limpieza formuladas especialmente para ellos. Este se realiza idealmente 1 vez al mes con agua tibia, en un lugar seguro donde no puedan resbalarse y es importante tener a mano todos los elementos que vamos a necesitar (toalla, secador, shampoo y acondicionador entre otros). Existen muchos tipos de shampoo dependiendo del pelaje, es importante que busquemos el producto más idóneo para las características de nuestro perro.

 

Cepillado: Es importante elegir el cepillo indicado para el tipo de pelo de nuestra mascota. Podemos cepillar a diario si es un perro de pelo largo, 2 o 3 veces a la semana de pelo medio y 1 vez a la semana de pelo corto. Siempre en el mismo sentido del pelo para eliminar la suciedad y luego a contra pelo de manera suave, para eliminar las células muertas y activar la circulación.

 

Limpieza dental: La limpieza dental no solo previene el mal aliento, sino que es primordial para la salud oral de nuestra mascota. El lavado de dientes diario es un hábito que debemos ir creando desde cachorros, con un cepillo chico de cerdas suaves, lavando ambas caras con una pasta diseñada específicamente para ellos. Hoy podemos encontrar pasta, geles y sprays dentales e incluso snacks que ayudan a prevenir la placa bacteriana. Limpieza de ojos: Mantener los ojos limpios debe ser una práctica periódica con nuestro perro. Nos podemos ayudar con una gasa húmeda con suero o algún limpiador ocular, preocupándonos siempre de la limpieza periocular para prevenir infecciones.

 

Limpieza de oídos: Debemos revisar periódicamente sus oídos, al menos 1 vez a la semana si es de orejas grandes y 2 veces al mes si es de orejas cortas. Podemos usar limpiadores óticos para eliminar la suciedad y exceso de cera de las paredes del oído.

 

Corte de uñas: No hay una edad determinada para hacerlo, sino que empezar lo antes posible para formar el hábito y la confianza en nosotros. Ideal ponernos a su altura usando un corta uñas con buen filo y terminar redondeando los bordes ásperos con una lima.

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